1.Pensar antes de buscar
Al realizar una búsqueda en la Red, no ingreses lo primero que se te ocurra en Google. Dedica un tiempo a planificar tu búsqueda. Esto te ayudará a encontrar resultados que ahorrarán tiempo a la hora de escribir tu ensayo y facilitarán la obtención de una buena calificación.
2. Haz que los motores de búsqueda trabajen para tí
Si tu tarea es explicar cómo las águilas calvas fueron salvadas de la extinción, e ingresas el termino “águilas” en el motor de búsqueda, encontraras mucha información sobre
• Un equipo de fútbol de Philadelphia;
• Una banda de rock de California
• Otros tipos de águilas; y
• Artículos sobre águilas no relacionados para nada con la extinción.
3. No creas todo lo que lees
Se escéptico; querrás encontrar la mejor información posible, en vez de lo primero que se “vea bien” o “suene bien.” Cualquier persona puede publicar algo en la Red, de forma barata y fácil. Muchos resultados de búsqueda serán poco creíbles o completamente irrelevantes.
Fase 2: Decidiendo dónde buscar
4. Los motores de búsqueda no son siempre los mejores lugares para comenzar una búsqueda en línea
Primero que nada, ¿deberías estar usando la Red en primer lugar? Muchas escuelas ofrecen acceso a notables bases de datos que pueden ser un lugar mucho mejor para comenzar una investigación. Puede que sean más difíciles de comenzar a usar, pero pueden ayudarte a encontrar la información creíble que necesitas más rápidamente que cualquier motor de búsqueda en línea.
5. Prueba con varios motores de búsqueda, no solamente uno
Utiliza varios motores de búsqueda. Aunque los grandes motores de búsqueda comerciales suelen ofrecer resultados similares, su forma de operar es lo suficientemente distinta como para utilizar varios de ellos para cada proyecto de investigación para ayudar a descubrir recursos diferentes. Intenta con un meta-motor de búsqueda, como Zuula, que revisa varios motores de búsqueda al mismo tiempo.
6. Busca en profundidad; los mejores resultados no son siempre los primeros
Los mejores resultados suelen no estar al principio de la página – ni incluso en la primera página. Algunos sitios Web son muy buenos a la hora de hacer que su contenido aparezca al principio de las listas en los motores de búsqueda, por razones que no tienen nada que ver con la calidad de este contenido. Por lo tanto, los resultados que aparecen al principio de una lista de resultados pueden no ser útiles, mientras que los excelentes sitios que harán que tu ensayo destaque pueden estar varias páginas después. Por eso, busca más allá de los primeros resultados e incluso de las primeras páginas. ¡Busca en profundidad!
Los mejores resultados suelen no estar al principio de la página – ni incluso en la primera página. Algunos sitios Web son muy buenos a la hora de hacer que su contenido aparezca al principio de las listas en los motores de búsqueda, por razones que no tienen nada que ver con la calidad de este contenido. Por lo tanto, los resultados que aparecen al principio de una lista de resultados pueden no ser útiles, mientras que los excelentes sitios que harán que tu ensayo destaque pueden estar varias páginas después. Por eso, busca más allá de los primeros resultados e incluso de las primeras páginas. ¡Busca en profundidad!
Fase 3: Evaluando tus resultados
7. ¿Estas evaluando una fuente primaria? ¿Por qué no?
Los mejores recursos de investigación que puedes encontrar en línea serán fuentes primarias, tales como recuentos de revistas o periódicos o letras, diarios, películas o fotografías escritas o grabadas al momento del evento. Con las fuentes primarias, no tendrás que preocuparte de que la información se vea distorsionada entre una interpretación y otra.
8. ¿Quién creó el sitio Web y escribe sus artículos? ¿Por qué?
Encontrar información en la Red es como ser un buen detective policial: la información es solamente tan buena como su fuente. Y, como buen detective, un buen investigador de la Red jamás decide utilizar información sin considerar quién se la entregó. Se pregunta, “¿Quién creó este sitio Web, y quién es el autor del contenido que estoy leyendo?”
9. ¿Cuándo fue la información escrita o revisada por última vez?
Ya que los eventos se desarrollan durante horas, días o semanas, las historias suelen variar bastante. Lo que una fuente dice sobre un descubrimiento científico, una persona viva, una guerra, una nueva tecnología o muchas otras cosas puede volverse falso rápidamente. Por eso, siempre revisa las fechas de tus recursos. Si no puedes darte cuenta de cuándo fue escrito un artículo, sigue buscando hasta encontrar una buena fuente sobre el tema que tenga una fecha reciente, para que puedas ver si algo ha cambiado. Siempre utiliza un nuevo motor de búsqueda para ver si hay algún desarrollo posterior, y realiza una búsqueda con el año actual como uno de los términos. Utiliza las opciones de búsqueda avanzada para encontrar resultados recientes.
10. ¿Están los avisos claramente diferenciados en el sitio, o se hacen pasar como información?
Muchos sitios Web creíbles tienen avisos publicitarios, pero cuando los avisos comienzan a verse mezclados con el contenido del sitio, puedes encontrar que el contenido no es confiable. Al igual que un infomercial en televisión es un aviso publicitario disfrazado de información, algunos sitios Web crean información pensada solamente para vender un producto.
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